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FLORIDA. Cinco maneras de disfrutar la naturaleza

Con una gran abundancia de plantas autóctonas y especies únicas, el Estado del Sol ofrece numerosas maneras de experimentar la naturaleza. Aquí un "top five" para nada excluyente.

El Estado del Sol es el hogar de más de mil manantiales naturales, 1.320 km. de playas, tres bosques nacionales y los únicos arrecifes de coral de gran extensión en Estados Unidos continental.

Para una pausa que va a satisfacer tu alma y a fundirte con la naturaleza, prueba cualquiera de estas experiencias que solo podrás encontrar en la Florida.

SALUDA A UN MANATÍ.

El encuentro de tu snorkel con el hocico de un mamífero marino de 450 kg. y 3 m. de largo en su hábitat natural es una cura de humildad, un momento de “pellízcame que no me lo creo”. Las templadas vías acuáticas de la Florida son lugares populares de reunión para más de 6.000 manatíes, pero el Crystal River Wildlife Refuge al norte de Tampa es el único lugar de Estados Unidos donde puedes legalmente nadar con estos mansos gigantes.

Entre noviembre y abril, los tibios y gloriosos manantiales del río Crystal, en el área de Homosassa, atraen la mayor concentración natural de manatíes del mundo. Hay decenas de compañías de excursiones que disponen de paseos para avistarlos, entre ellas Plantation on Crystal River, que ofrece pernoctes y excursiones de tres horas.

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Nado con manatíes en Crystal River, al norte de Tampa, una experiencia única.
Nado con manatíes en Crystal River, al norte de Tampa, una experiencia única.

No te adentres en el agua sin mirar el video del servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos “Manatee Manners”, que sugiere cómo disfrutar la experiencia con las pacíficas vacas marinas de manera respetuosa y pasiva.

CAIMANES AL POR MAYOR.

Los floridanos coexisten con más de un millón de caimanes, de modo que no es extraño encontrar a estos reptiles soleándose por cunetas y senderos, particularmente en el Everglades National Park, la mayor área de tierra virgen tropical de la Unión americana.

Los caimanes salvajes abundan en Shark Valley, un sector del parque al oeste de Miami que cuenta con un sendero remoto de 24 km. de trayectoria circular que se puede explorar a pie, en vehículos especiales o en bicicleta (que se alquilan en el centro de visitantes). El paseo de dos o tres horas en bicicleta por el sendero pavimentado pasa por delante de garzas azuladas, espátulas, ibis, corocoros blancos, pelícanos y, sí, los paticortos habitantes de los pantanos.

Es importante mantenerse a una distancia segura (los guardabosques recomiendan 4,5 m.). Y tanto pedalear tiene su compensación: una torre de observación de 13,5 m. a mitad de camino ofrece una espectacular vista panorámica del río de Hierbas (como también le llaman a los Everglades) de la Florida.

A PURO TROTE.

Los cuentos de hadas se pueden volver realidad: galopar por una impoluta playa con la brisa marina en tu rostro no tiene que ser solo un sueño. Hay media docena de lugares en la Florida que permiten montar a caballo junto al mar y en donde hasta los principiantes pueden hacerlo.

Desde la compacta arena de Hutchinson Island, cerca del condado de St. Lucie en el sur de la Florida, hasta las vistas del golfo en cabo San Blas en el noroeste del estado, hay muchos lugares donde las fantasías ecuestres regularmente se pueden volver realidad. De modo que ensilla el caballo con una de las tantas compañías que organizan paseos.

“CARACOLEANDO”.

Caminar por la orilla en busca de tesoros del mar es un pasatiempo terapéutico que se puede disfrutar en la Florida, donde caracoles, vidrios de colores, restos de frutas y semillas, huevos y otros interesantes objetos que han llegado desde las profundidades hasta la orilla esperan a ser descubiertos.

Entre los muchos lugares donde raquear la playa, Sanibel Island es considerado el mejor para recoger caracoles en América del Norte por la revista Travel + Leisure. Los amantes de los caracoles vienen en peregrinación de todas partes del mundo a esta orilla en el sudoeste de la Florida para encorvarse en la llamada “joroba de Sanibel” y recoger caracoles.

La forma curveada de Sanibel, junto con las fuertes corrientes del golfo de México y una amplia plataforma sumergida, hacen de la isla un paraíso repleto de caracoles y alfombrado con coquinas color pastel, conchas, berberechos, buccino y caracolas de trapecio. Raquear la playa es un pasatiempo tan común aquí que algunos hoteles ofrecen habitaciones equipadas con fregaderos especiales y mesas de trabajo. Hazlo con moderación, y con el fin de preservar los caracoles acata las leyes que prohíben recoger moluscos vivos (¡lánzalos de nuevo al agua!) y protegen las lochas, las estrellas de mar y los erizos de mar.

REMO AL NATURAL.

El lanzamiento de cohetes no es el único fenómeno fuera de este mundo que deja una estela brillante en la Costa Espacial de la Florida.

Entre mayo y noviembre, miles de millones de plánctones en las lagunas del Merritt Island National Wildlife Refuge, cerca de Titusville, emiten un resplandor azul verdoso debajo del agua cuando se les perturba, lo que hace de este lugar uno de los pocos en el mundo donde se pueden ver los dinoflagelados bioluminiscentes en acción.

Las excursiones de una hora en kayak por la noche desde Orlando permiten ver muy de cerca esta maravilla de la ciencia causada por el movimiento de los remos, de la mano en el agua o de algún pez, movimientos que desencadenan un show mágico de luces.

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