Bienvenidos a La Ranchita: una nueva casona cafetera boutique ubicada en el centro de El Líbano, a tres cuadras del parque principal de la ciudad. Sin duda, una casona típica de esta región del norte del departamento del Tolima —en plena cordillera central de Colombia—, colonizada por antioqueños y caldenses que heredaron sus costumbres y tradiciones, y sobre todo, el patrimonio arquitectónico de las viviendas coloniales ‘paisas’.
La casa permaneció abandonada muchos años, después de haber sido vivienda y un asilo de abuelos, hasta que fue adquirida para el proyecto en el que terminó convertida ‘La Ranchita’.
Las obras de reconstrucción y remodelación, a cargo del arquitecto Joaquín Paredes, duraron un año, conservando el diseño original: los pasillos largos y amplios, y el patio —claustro— gigante en la mitad. En la remodelación se incluyeron coloridos pisos artesanales hechos a la medida, con toques mexicanos; un santuario, una fuente de piedra en el patio y una tarima para eventos que tiene, a lado y lado, en la pared, decenas de materas de las que cuelgan plantas y flores de distintos colores, tamaños y formas.
La decoración viva es parte fundamental de La Ranchita, un proyecto del periodista y escritor libanense José Alberto Mojica y su pareja, Javier Laiton: los dos anfitriones de esta iniciativa que le apuesta al turismo en El Líbano y el norte del Tolima.
“Por eso decimos que no somos ni un hotel ni un hostal; mejor, una casa de amigos donde nadie es forastero. No somos un alojamiento convencional. No les damos las llaves de las habitaciones, y ya. No recibimos huéspedes sino amigos, que pueden disfrutar de los diferentes espacios de nuestra casa. Se arman charlas muy agradables y hasta los llevamos a conocer los cafés y principales atractivos del pueblo y sus alrededores”, expresó Mojica, actual editor de Reportajes Multimedia de El Tiempo, quien tiene la fortuna de poder trabajar desde casa.
Alojamiento boutique en la zona cafetera
Este sueño que es La Ranchita nació en plena pandemia, en octubre del 2020. “Cuando compramos la casa, muchos nos sugirieron que mejor hiciéramos un edificio de apartamentos, para sacarle plata. Pero nosotros queríamos una casa, que fuera nuestro hogar. Pero teníamos claro que debíamos sacarle provecho como un emprendimiento turístico teniendo en cuenta que es una propiedad muy grande: 450 metros cuadrados. Levantamos seis confortables habitaciones con colchones, ropa de cama, toallas y amenities de primera categoría, con televisión, wifi y baño privado con agua caliente”, añadió Mojica.
Vale recordar que su familia perdió una casa colonial de más de 100 años en el incendio de julio de 1999 que arrasó con gran parte de las viviendas de la ‘Calle Real’ y el parque principal.
“La Ranchita es un tributo a esa casa que se nos quemó y a todas las casonas típicas de nuestro pueblo, de las que ya no quedan muchas”, sigue Mojica. Y añade que también son un operador turístico que gestiona excursiones y visitas guiadas a las fincas cafeteras cercanas y otros atractivos del municipio, así como a Murillo: ese pueblo de casas de madera pintadas de colores, que tiene como telón de fondo el Nevado del Ruiz; con su páramo de fraijelones centenarios, termales y cascadas de colores.
La Ranchita queda ubicada en la carrera 14 No. 3 - 63, a la vuelta de la Casa de la Cultura Luis Flores. Las tarifas para dos personas por habitación, con desayuno incluido, en un espacio privado y muy acogedor, comienzan desde los US$ pesos, dependiendo de la temporada. Las mascotas son bienvenidas. Instagram: @laranchita_libano.
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