El gobierno de Panamá dictó la medida el 23 de septiembre pasado, sin embargo, entró en vigencia el pasado 12 de octubre y establece que todos los panameños, residentes o extranjeros que ingresen a Panamá, deben presentar un certificado de prueba de hisopado PCR o antígeno negativo, realizada un máximo de 48 horas antes.
Este es uno de los requisitos para viajar a Panamá para evitar exigir cuarentena. Sin embargo, vale aclarar que la presentación de la prueba es obligatoria para ingresar a Panamá, de modo que, si el pasajero no cuenta con una, puede realizársela en tres puestos especialmente dispuestos en el aeropuerto Internacional de Tocumen (en el Área Central, el Muelle Norte, y el Satélite B, en la Terminal 1), en Ciudad Capital, antes de pasar por Migraciones. Los resultados de la prueba estarán disponibles entre 20 y 30 minutos de tomada la muestra y tendrá un costo de US$ 50.
La instauración de esta medida sanitaria se relaciona con la reactivación de los vuelos internacionales en Tocumen. Se espera que rápidamente se lleguen a 80 vuelos diarios en la terminal. La local Copa Airlines, la colombiana Wingo, las estadounidenses United y Spirit, y las europeas Air France y KLM, son algunas de las líneas aéreas que ya han reanudado sus vuelos a Panamá.
Por lo pronto, las estadísticas indican que el tráfico se mantiene un 68% por debajo de la registrada el año pasado, para estas mismas fechas. Sin embargo, esos números son, a su vez, un 46% mejores que las registradas en agosto cuando operaban en Tocumen solo vuelos especiales. Cabe señalar que Copa reinició sus operaciones volando a 9 destinos, posteriormente llegó a 14 ciudades y espera en octubre sumar 12 nuevas frecuencias.
Cabe recordar que Panamá pasó cerrada a los vuelos por casi siete meses. Posteriormente, reactivó sus vuelos de cabotaje y los vuelos en conexión para todos aquellos pasajeros que cambiaran de vuelo en Tocumen pero no permanecieran en territorio nacional y salieran de la terminal.