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Sudamérica

Cómo derretir el hielo

Cada vez que se aproxima el invierno, las publicaciones de turismo se aferran a una imagen que se repite por doquier: un esquiador, con montañas arrebatadas de nieve como telón de fondo. Sin embargo, no son pocos los que intentan prolongar el verano a lo largo del año, optando por enclaves que se puedan recorrer en remera y bermudas, también en julio.

La idea se repite año tras año. Aparece reflejada en cada tapa de cada publicación de turismo, en afiches callejeros, en los medios masivos de comunicación y, por ende, en el ideario colectivo. No bien asoman las primeras narices rojas por encima de las bufandas callejeras, es decir, en esos días en que las personas recorren las calles lanzando vapor por sus bocas (como pequeñas locomotoras de antaño), saltan al ruedo todo tipo de propuestas que invitan a zambullir el cuerpo entero en un balde de nieve.

Montado sobre sus esquíes, un tipo está dando una voltereta inescrupulosa por el aire; cuatro niños se divierten arrojándose bolas de nieve: postales como éstas son las difundidas hasta el hartazgo, con las vacaciones de invierno como próximo horizonte.

Y henos aquí a los pequeñísimos Davides que, blandiendo un minúsculo alfiler como única espada, intentamos voltear al descomunal Goliat de nieve, al grito de “¡Odio el invierno, el frío y la mar en coche!”.

Para quienes se ponen contentos cuando, al despertar, el noticiero les anuncia una temperatura superior a los 20° C; para quienes hacen de la canícula su particular estilo de vida; hay buenas noticias: para el venidero receso invernal, fácil es escapar de las gélidas postales de invierno para sumergirse en otras en las que las bermudas y las ojotas calzan como guante, y no de invierno.

A MOJARSE EN MISIONES.

Con sus 67 mil ha., el Parque Nacional Iguazú presenta un paisaje realmente imponente, de una naturaleza infranqueable.

Con 275 saltos de agua, las Cataratas del Iguazú irrumpen en medio de una selva exuberante, con múltiples senderos de tierra colorada.

Localizadas en una de las primeras áreas protegidas de América, las cataratas fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Esto gracias a que constituye la reserva faunística y botánica más importante del país, y una de las más ricas del mundo en cuanto a su biodiversidad.

En el Parque Nacional Iguazú un constante fragor de truenos golpea nuestros oídos. En medio del silencio de la selva, el murmullo de las aguas se entromete cada vez con más fuerza en la cabeza del turista. Es que las aguas caen desde alturas que varían entre los 40 y 80 m.

En el parque, caminos, senderos y pasarelas permiten apreciar las imágenes desde distintas perspectivas. Una caminata por el circuito inferior nos pone en contacto con las gotas que emanan de los saltos, lo que torna más llevadero el calor reinante en la región.

Para escapar del intenso calor –aun en invierno– y conocer la Garganta del Diablo bien de cerca, lo mejor es tomar un bote que parte de Puerto Canoas, a 4 km. del Centro de Visitantes. La travesía es incomparable, pues propone adrenalina y diferentes panorámicas de la inmensidad de las cataratas. También cabe la posibilidad de abordar el Tren Ecológico, que transporta a 120 pasajeros a lo largo de 7 km., y culmina en la Garganta del Diablo.

LA CALIDA CORRIENTES.

Con sus edificios tradicionales, su renovada costanera, la calidez de su gente, el chamamé y el río Paraná como protagonista único de la escena, Corrientes se perfila como una saludable vía de escape cercana para sentir, en cuerpo y alma, las tan ansiadas altas temperaturas.

No bien se llega a Corrientes capital, el primer impacto es el de una urbe tallada a una amigable escala humana, a partir de su limpio y ordenado casco urbano.

El paseo por esta ciudad no debe dejar de lado a la Catedral de Nuestra Señora del Rosario, erigida en 1853 frente a la plaza Cabral.

Otros hitos destacados son el puente General Manuel Belgrano, que une Corrientes con Resistencia (la capital de Chaco), y la moderna costanera. Obviamente, el mate no puede estar ausente, como tampoco el riquísimo chipá.

Es tiempo ahora de rumbear hacia otros pagos. Lo recomendable entonces es tomar la Ruta Nacional N° 12 hacia la localidad de Empedrado.

Con una temperatura media anual de 20° C, Empedrado se erige como uno de los balnearios preferidos tanto por los propios correntinos como por los visitantes.

La propuesta de esta pintoresca localidad se caracteriza por sus prolongadas playas y sus grandes superficies verdes. Sus calles, plazas y abundante vegetación costera conforman escenarios perfectos para la absoluta relajación.

Birdwatching, senderos de interpretación o simplemente paseos en mountain bike o trekking, son algunas de las alternativas de turismo que ofrece Empedrado.

NATURALEZA Y AVENTURA EN CHACO.

La diversidad de sus paisajes, el aroma de sus árboles, el color de las aves, la belleza de sus ríos y lagunas, y el arte de las comunidades originarias, hacen de Chaco una tierra de descubrimientos, aventuras y experiencias activas.

La aventura puede comenzar en el Parque Nacional Chaco. Ubicado en el centro-este de la provincia, en Capitán Solari, a 120 km. de Resistencia, presenta 14.981 ha. que albergan montes milenarios, selvas ribereñas, quebrachales y palmares.

Esta área protegida es además el hábitat de 340 especies de aves, 170 de las cuales son residentes, y el resto, migrantes.

Existen varios senderos de distinta duración a través de los cuales es posible practicar trekking, así como realizar paseos en bicicleta, birdwatching, avistaje y reconocimiento de flora y fauna, y safaris fotográficos.

El programa puede continuar en Juan José Castelli, el portal del Impenetrable, y de allí hacia Villa Río Bermejito, una pequeña localidad que dispone de un balneario en un entorno de vegetación exuberante. En ella se pueden realizar excursiones náuticas en catamarán o en lancha, travesías 4x4, paseos a caballo y largas caminatas.

UN PASO POR EL "JARDIN DE LA REPUBLICA".

Tucumán se caracteriza por su sol siempre presente y sus benévolos días, lo que también la transforma en un enclave ideal para tomar contacto con una realidad climática más próxima a las ansias de calor.

El derrotero puede iniciar en San Miguel, su capital, en particular por una postal conocida: la Casa Histórica de la Independencia, donde el visitante podrá emprender una travesía hacia los albores de nuestra patria. Una caminata por sus calles también incluirá iglesias y conventos centenarios, parques y plazas poblados de flores, teatros, centros comerciales y peñas folclóricas.

Otra posibilidad en la provincia es encarar las sendas de Tafí del Valle a lomo de caballo, abriéndose camino a un paseo que cambia constantemente en un abrir y cerrar de ojos. Por las tupidas yungas se atraviesan valles encerrados por las frondosas montañas y se llega a la aridez que caracteriza a la región.

Siguiendo la ruta desde Tafí del Valle se llega a Amaicha del Valle, donde el tiempo parece detenido. Aquí se erigen casas trabajadas en adobe, con el canto de las copleras y una comunidad muy cálida como infaltable complemento.

TIPS PARA EL VIAJERO

Clima: húmedo subtropical, con abundantes lluvias en primavera y verano. Temperatura promedio anual: 21ºC.

Cómo llegar: Aerolíneas Argentinas ofrece hasta seis vuelos por día, conectando a Buenos Aires con Iguazú.

Informes: www.misiones.gov.ar.

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