Incluso con la certeza de que una gran mayoría de la población estará vacunada en febrero de 2022, hay incertidumbre respecto de la decisión que pueda tomar otras ciudades como Río de Janeiro, donde se celebra el evento más popular y turístico.
A la fecha, 65 municipios del estado de San Pablo, entre ellos, Sorocaba, Tremembé, Sao Bento de Sapucaí y Suzano, decidieron suspender por segundo año consecutivo la presentación del carnaval, además de Sao Luiz de Paraitinga, donde este evento es tradicional.
"Es un momento de cautela y no es propicio generar aglomeraciones de gran magnitud", informó el municipio de Sao Luiz de Paraitinga un comunicado.
Por fuera de San Pablo, una ciudad de Paraíba ya suspendió la fiesta, así como cuatro municipios del interior de Minas Gerais. Por su parte, l a ciudad de San Pablo esperará hasta enero para tomar una decisión al respecto.
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¿Qué pasará con el Carnaval de Río de Janeiro 2022?
Si bien es verdad que Río de Janeiro tiene confirmada la cita más convocante de la ciudad, el avance del rebrote y las decisiones de suspensión de otros carnavales de Brasil abren un interrogatorio respecto de la concreción del carnaval de Río de Janeiro.
En 2021 fue la primera vez en la historia que el carnaval de Río de Janeiro no se realizó, dejando pérdidas estimadas en US$ 509 millones para los comerciantes de la “cidade maravilhosa”.
En 2020, los 2,1 millones de turistas -de los cuales cerca de 500.000 extranjeros- dejaron cerca de US$ 717 millones, un récord para Río de Janeiro, que en los últimos años venía aumentando el número de visitantes.
Desde el 14 de octubre, se pusieron en venta las entradas para el Carnaval 2022, aunque está latente la posibilidad de que el evento se suspenda por un nuevo escenario de escalada de contagios de Covid-19.
La Liga Independiente de Escolas do Samba (Liesa) vende los tickets, que van de 160 a 500 reales (US$ 30 a US$ 90) para los desfiles del 27 y 28 de febrero en el Sambódromo Marques de Sapucaí.
Habrá que esperar hasta febrero para que Río de Janeiro termine de confirmar el regreso del carnaval más famoso del mundo. La palabra final la tendrá, una vez más, la contingencia de Covid-19 en Brasil y en el mundo.